La FIFA y Adidas presentaron oficialmente Trionda, el balón con el que se disputará la Copa Mundial de la FIFA 2026, a celebrarse entre el 11 de junio y el 19 de julio en Estados Unidos, México y Canadá. Su nombre combina el prefijo “tri-”, en referencia a los tres países anfitriones, con la palabra “onda”, evocando unión y movimiento.
El diseño destaca por sus colores principales: verde, rojo y azul, representando a México, Canadá y Estados Unidos, respectivamente. Cada nación también está presente en los detalles gráficos: la hoja de maple para Canadá, el águila para México y las estrellas para Estados Unidos. A estos símbolos se suman toques dorados inspirados en el trofeo de la Copa del Mundo y un patrón triangular que simboliza la unión de los tres anfitriones.
Más allá de lo estético, Trionda incorpora innovaciones tecnológicas de última generación. Su construcción de cuatro paneles con costuras profundas mejora la estabilidad en el vuelo y el agarre en distintas condiciones climáticas. Pero la gran novedad está en su interior: un sensor de movimiento con unidad de medida inercial (IMU) que registra hasta 500 veces por segundo los datos de cada jugada. Esta tecnología permitirá al VAR obtener información precisa para decisiones clave, como fueras de juego o posibles contactos de mano.
Para garantizar el equilibrio, el chip cuenta con un sistema de suspensión y los paneles con contrapesos que mantienen el comportamiento aerodinámico del balón. Esto convierte a Trionda en el esférico más avanzado en la historia de los Mundiales, pasando de ser un simple objeto de juego a convertirse en parte activa de la tecnología arbitral.
Un detalle curioso es que también se lanzó una versión “jumbo” del balón, de más de 78 centímetros de diámetro, idéntico en diseño al oficial, pero con fines promocionales y decorativos para los aficionados.
Con su mezcla de simbolismo cultural, diseño innovador y tecnología de punta, Trionda no solo será el balón del Mundial 2026, sino también un ícono de la unión entre tres países y una muestra de cómo el fútbol sigue evolucionando dentro y fuera de la cancha.